LA LÁMPARA

Borracha de aceite una lámpara y lanzando una luz poderosa, jactábase de ser mucho más brillante que el Sol.

En ese preciso instante, sopló un fuerte viento y al momento... se apagó.

Alguien volvió a encenderla de nuevo y le dijo:    

-Ilumina de nuevo, lámpara, pero... cállate, pues el resplandor de los astros, nunca se eclipsa tan fácilmente como el tuyo.

Nunca nos jactemos como si fuera de nuestra propiedad aquello que no depende de nosotros.

(Esopo)