LA ZORRA Y EL CUERVO HAMBRIENTO

 

Un flaco y  hambriento cuervo, se posó en una higuera, y viendo que los higos aún estaban verdes, se quedó en el sitio a esperar a que maduraran.

Vio una zorra al hambriento cuervo eternizado en la higuera, y le preguntó qué hacía.

Una vez que lo supo, le dijo:

-- Haces muy mal perdiendo el tiempo confiado a una lejana esperanza. la esperanza se llena de bellas ilusiones, mas no de comida.-

Si tienes una necesidad inmediata, de nada te servirá pensar satisfacerla con cosas inalcanzables.