EL LOBO Y LA OVEJA

El lobo, harto y con su apetito ya saciado, vio a una oveja tendida en el suelo.

Al darse cuenta de que se había desplomado de terror al verlo, la tranquilizó y le prometió dejarla ir si le decía tres verdades.

La oveja le respondió:

-Primera verdad: preferirá no haberte encontrado.

Segunda verdad: ya que te encontré, hubiera preferido verte ciego.

Tercera verdad: ¡Ojalá te mueras, tú y todos los malvados lobos que constantemente nos dais guerra!-

Reconoció el lobo las verdades mencionadas por la oveja y la dejó marchar.

"La verdad, produce un efecto positivo, incluso entre nuestros enemigos"

(Esopo)