LA CIGARRA Y LA HORMIGA

Vivían en el bosque una cigarra y una hormiga.

En verano, la hormiga trabajaba llevando comida al hormiguero.

Entre tanto, la cigarra se pasaba día y noche cantando.

Cuando llegó el frío invierno, la cigarra se encontró sin nada que comer y, hambrienta, fue a pedir alimento a la hormiga.

-Pero, ¿Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido mientras yo recogía grano?-

Preguntó la hormiga enfurruñada.

-Cantaba libremente-

Contestó orgullosa la cigarra.

-¡Me gusta tu frescura!.

Pues... si entonces cantabas, baila ahora amiga mía-.

"No dediques tu vida sólo a la diversión; trabaja y guarda para los momentos de escasez"

(La Fontaine)