LEYENDA "EL HERMOSO PÁJARO"

 

Se cuenta que había una vez, un hermoso pájaro, adornado con alas perfectas y plumas maravillosas.
Era… un animal hecho para volar libre e independiente. De una gran belleza, para alegrar a quien lo observase.

Un día, una mujer lo vio y se enamoró de él. Se quedó mirando su vuelo con admiración. ¡Quedó prendada de su belleza!

Lo invitó a volar con ella, y los dos viajaron por el Cielo en completa armonía.

Ella, admiraba… adoraba… veneraba… amaba... al hermoso pajarillo.

Estaba tan feliz con él... que le invadió un inmenso miedo a perderlo. Y…  entonces, diariamente, más de un mal pensamiento le venía a la mente y le envenenaba y turbaba la paz.

-¡Ay de mi!- se decía constantemente -¡Tal vez quiera conocer algunas montañas lejanas! ¡Tal vez quiera explorar nuevos horizontes!-.

Y la mujer… tuvo miedo, mucho miedo de perder al hermoso pájaro.

Y pensó:

Ya se cual es la solución!-

-¡Voy a poner una trampa! La próxima vez que mi hermoso pájaro venga... no volverá a marcharse-.

El pajarillo, que también estaba enamorado de ella, volvió al día siguiente, cayó en la trampa y… fue encerrado en una jaula.

Todos los días, ella miraba y admiraba al pájaro.

¡Allí estaba el objeto de su pasión!, y se lo enseñaba con orgullo a sus amigas.

Sin embargo, comenzó a producirse una extraña transformación:

“Como tenía al pájaro, y ya no tenía que conquistarlo, fue perdiendo el interés”.

El pajarillo, sin poder volar ni expresar el sentido de su vida, se fue consumiendo, y poco a poco, fue perdiendo la belleza.

En tanto, ella le prestaba atención sólo para alimentarlo y limpiar la jaula.

Cierto día... el pájaro murió.

Ella se puso muy triste,  y no dejaba de recordar el día que lo había visto por primera vez, volando contento entre las nubes.

Sin el pájaro, su vida también perdió sentido, y la muerte… vino a llamar a su puerta.

- “¿Por qué has venido?”.- Le preguntó a la muerte.

- “Para que puedas volar de nuevo con él por el Cielo…-
Respondió la Muerte.

-Si lo hubieses dejado partir y volver siempre... lo admirarías y lo amarías todavía más.
Sin embargo, ahora necesitas de mí para volver a encontrarlo de nuevo”-

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Deseo que seas libre, pero... también deseo que nunca prives a nadie de su libertad.

Todos tenemos... hermosas alas para volar.

Feliz día. Mª Carmen