"Un ratón, estaba mirando desde su escondite; un pequeño agujero en la pared de una granja y vio como los dueños de la casa; un granjero y su esposa, abrían un paquete, y... lleno de emoción, pensó...
-¿Qué tipo de comida habrá en ese paquete? ¿Que exquisitez escondería aquel envoltorio?-
Se imaginaba todas las comidas que le gustaban; un pedazo de queso, un trozo de tocino, etc... Ya se estaba relamiendo pensando en tan opíparo banquete, cuando de ponto... quedó aterrorizado al descubrir que... era una trampa para ratones, lo que había en aquel paquete.
Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:
-¡"Hay una ratonera en la casaaaaa, una ratoneraaaa en la casaaaaa"!-
La gallina, que estaba cacareando y escarbando en la tierra, levantó la cabeza y dijo:
-Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más... no me perjudica en nada, no me incomoda.-
El ratón fue hasta el cordero y le dijo:
-¡"Hay una ratoneraaaa en la casaaaaa, una ratoneraaaa en la casaaaaa"!-
-Discúlpeme Sr. Ratón, más... no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.-
El ratón se dirigió entonces a la vaca, y le dijo:
-¡"Hay una ratoneraaaa en la casaaaaa, una ratoneraaaa en la casaaaaa"!-
-Pero acaso... ¿Estoy yo en peligro? Pienso que no,- dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la granja, triste, preocupado y abatido, para encararse a la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima.
La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una serpiente venenosa. La serpiente se revolvió veloz y picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Dos días después, ella volvió a la granja con fiebre muy alta.
Todo el mundo sabe que para reconfortar a alguien con fiebre, nada mejor que una nutritiva sopa. El granjero tomó su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos, vecinos y familiares, fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero... mató al cordero.
La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces... vendió la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.
La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no te afecta, no es tuyo, y no le prestas atención.... piénsalo dos veces.
Amig@, todo lo que sucede en el mundo, nos afecta (o nos afectará).
"Ama la solución del problema del otro, como si fuera tu propio problema".
Somos parte de un mundo donde todas las partes, en algún punto, terminan en una intersección. Pienso que... Tú y yo estamos mucho más relacionados de lo que podemos llegar a imaginar. Espero que tu también lo veas así. Un abrazo Mª Carmen
