EL PÁJARO DE LA INDIA

        Un comerciante tenía un pájaro de la India, país al que de vez en cuando viajaba para hacer negocios:

-Quieres algo de la India?- preguntó el comerciante a su pájaro cuando iba a partir hacia aquel país.

-Quiero mi libertad, ya lo sabes, pero puesto que no me la concedes, por favor, visita la jungla y a los pájaros de mi especie, anúnciales que me tienes cautivo. 

Ese es mi ruego, ésta es mi súplica-.

Aunque no quería desprenderse del exótico pájaro, el comerciante no tenía mal corazón.

Quiso satisfacer al pájaro, fue a la jungla y anunció a las otras aves que lo tenía en cautiverio.

Ante su extrañeza, un pájaro de la misma especie que el suyo cayó al suelo inconsciente y el comerciante lo dio por muerto y pensó:

-"Tanto le ha impresionado el cautiverio de su familiar, que ha muerto de un paro cardíaco"-.

Tras efectuar sus negocios, el comerciante volvió a su país.

Ni qué decir tiene que, nada más verlo, el pájaro le preguntó si había anunciado su cautiverio a las aves de su misma especie.

-Pues sí, así lo hice- declaró el comerciante, -pero tristemente uno de tus familiares, al escuchar la noticia de tu cautiverio, cayó muerto-.

Apenas había acabado de hablar el comerciante, el pájaro enjaulado cayó sobre el suelo de la jaula.

- ¡ Pobre animal!- se lamentó el dueño.

-Le ha impresionado tanto la noticia de la muerte de su pariente, que también se ha muerto-.

Sacó al pájaro de la jaula y lo colocó en la ventana, dándolo por muerto definitivamente.

Entonces el pájaro, que habla fingido su muerte (siguiendo el mensaje secreto de su familia, que también había fingido la suya), huyó volando feliz hacía su país.