CARTA DE JESÚS

Querida amiga:

Cómo estás? Te mando esta carta para decirte cuánto te amo y lo importante que eres para mí...

Ayer te observé mientras conversabas con tus amigos y esperé todo el día, pensando que te gustaría hablar conmigo...

Cuando ya finalizaba el día, formé para ti una puesta de Sol hermosa y mandé brisa fresca para que descansaras y esperé pero... no viniste. Me hirió un poco, pero aún te amo amiga mía...

Te observé anoche mientras conciliabas el sueño y deseaba acariciar tu frente y por ello, hice que la Luna brillara  sobre tu cara en la almohada. Otra vez esperé, deseando correr a tu lado para conversar... ¡Tengo tantos dones para darte!...

En la mañana despertaste tarde y tuviste prisa para salir al trabajo. Esperaba que me saludaras, pero... no me llegó el saludo. Mis lágrimas se manifestaron en gotas de lluvia que caían incesantemente durante todo el día...

Hoy tuviste una mirada triste, parecías tan sola... Me dolía el corazón de verte así, y te comprendo, ya que mis amigos me fallaron muchas veces, pero... ¡Yo te amo! ¡Te sigo amando! Si sólo me escucharas... aunque solamente fueran estas dos palabras... TE AMO...

Trato de decírtelo en el cielo azul y en el césped verde de los prados... Lo soplo por las hojas de los árboles y lo pinto en el color del Arco Iris... Lo grito en el sonido de las aguas de las fuentes y de los ríos... les di a las aves un canto de amor para ti... Te visto con el calor de los rayos del Sol y te perfumo con la fragancia de las flores que flota en el aire...

Mi amor por ti es más profundo que los océanos y más grande que tu mayor anhelo. Si sólo entendieras cuánto te quiero...

Deseo que conozcas a mi Padre, Él también quiere ayudarte. Mi Padre es así...  Si quieres conocerlo y compartirlo conmigo, sólo llámame... pídeme... habla conmigo, tengo muchas cosas para darte...

Bueno, no te molesto más, estás en libertad de escoger lo que tu desees, es tu decisión... yo te he escogido,  quedo esperando por ti, porque te amo.

Tu amigo: JESÚS DE NAZARETH