EL PEQUEÑO DOLOR

Mi dolor es pequeño,

pero aún así bendigo este dolor,

que es como un soñar después de un sueño,

o es como abrir un libro y encontrar una flor.

Déjame que bendiga

mi pequeño dolor,

que no sabe crecer como la espiga,

porque la espiga crece sin amor.

Y déjame cuidar como una rosa

este dolor que nace porque sí,

este dolor pequeño, que es la única cosa

que me queda de ti.

(José Ángel Buesa)