LA BANDADA DE MONOS

         Era una nutrida bandada de monos que habitaba en la jungla. Los monos difícilmente pueden quedarse quietos y éstos no eran una excepción, así que iban de un lado para otro.

En sus vagabundeos, se encontraron una noche con un pozo, era una noche luminosa y espléndida de luna llena. Y como los monos son muy curiosos, se asomaron al mismo.

La luna se reflejaba en las quietas aguas del pozo como un maravilloso disco de plata. y el jefe de la bandada dijo, alarmado:

- ¡Atención, amigos!

Mirad lo que ha pasado con la luna. Se ha caído al pozo.

- Sí, sí- convinieron el resto de los monos, -Ahí está la luna. Se ha caído, se ha caído-.

- Qué podemos hacer?-

- Cómo que qué podemos hacer?-

 dijo el jefe de la bandada. 

-Lo que tenemos que hacer es sacarla del pozo. No vamos a dejar que se quede ahí. Además, la luna es nuestra amiga, pues ilumina nuestra marcha por las noches-.

- Sí, hay que sacarla como sea- convinieron los monos.

Comenzaron a hablar entre ellos para ver la manera de sacar la luna del pozo.

Establecieron una estrategia para ello.

Decidieron formar una cadena.

Un mono se agarraría a la rama de un árbol y un animal a otro de la cola sucesivamente hasta que uno pudiera llegar hasta la luna en el pozo.

Hicieron la cadena y varios monos comenzaron a penetrar por el pozo, en dirección a la luna.

Pero era tal el peso que los monos ejercían en su propia cadena que se quebró la rama del árbol y un buen número de monos cayeron al pozo, a la vez que comprobaban que desaparecía milagrosamente la luna.