¡¡NO DEJES MORIR AL AMOR!!

Hubo una vez en la historia del mundo, un día terrible en el que el ODIO, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente a todos ellos.

Todos los malos sentimientos del mundo y los deseos más perversos del corazón humano, llegaron a esta reunión, con la curiosidad por saber cual era el propósito de la misma.

Cuando estuvieron todos reunidos habló el ODIO... y dijo: "Los hemos reunido a todos, porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".

Los asistentes no se extrañaron  mucho pues era el ODIO el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien... sin embargo, todos se preguntaban entre sí, quién sería tan difícil de matar para que el ODIO los necesitara a todos ellos. 

- "QUIERO QUE MATÉIS AL AMOR"... dijo. 

Muchos sonrieron malévolamente, pues más de uno había sentido ganas de hacerlo.

El primer voluntario fue el MAL CARÁCTER, quien dijo: Yo iré y les aseguro que en un año el AMOR habría muerto. Provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará". 

Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el resultado del MAL CARÁCTER, quedaron muy decepcionados.

Lo siento, lo intenté todo, pero... cada vez que yo sembraba una discordia, el AMOR la superaba y salía adelante. 

Fue entonces cuando muy diligente se ofreció: LA AMBICIÓN, que haciendo alarde de su poder dijo: En vistas de que el  MAL CARÁCTER fracasó, iré yo. 

Desviaré la atención del  AMOR hacia el deseo por la riqueza y por el poder... Eso nunca lo ignorará.

Y empezó la AMBICIÓN el ataque hacia su víctima, quien efectivamente cayó herida, pero... después de luchar por salir adelante renunció a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.

El ODIO, furioso  por el fracaso de la AMBICIÓN, envió a los CELOS, quienes burlones y perversos, inventaban toda clase de artimañas y situaciones, para despistar al AMOR y lastimarlo, con dudas y sospechas infundadas.

Pero el AMOR confundido lloró, y pensó que no quería morir... y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y venció.

Año tras año, el ODIO, siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros; envió a la FRIALDAD, al EGOÍSMO, la INDIFERENCIA, la POBREZA, la ENFERMEDAD, y a muchos otros que fracasaron siempre, porque cuando el "AMOR" se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba.

El ODIO convencido de que el AMOR era invencible, les dijo a los demás: "No hay nada que hacer, el AMOR ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos".

De pronto, en un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido; vestía todo de negro, con un sombrero gigante que le caía sobre su rostro y no lo dejaba ver; su aspecto era fúnebre como el de la muerte.

"YO MATARÉ AL AMOR", "YO MATARÉ AL AMOR", dijo con seguridad.

Todos se preguntaron quien era ese sentimiento que pretendía hacer él  solo, lo que ninguno de ellos había podido hacer.

EL ODIO dijo: ¡VE, y HAZLO!

Tan sólo había pasado algún tiempo cuando el ODIO volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar por fin...

EL AMOR HABÍA MUERTO. 

Todos estaban felices, pero sorprendidos.

Entonces el sentimiento del sombrero y traje negro habló:

"Ahí les entrego al AMOR, totalmente muerto y destrozado". 

Y sin decir nada más se marchó.

¡¡ Espera !! dijo el ODIO: En tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir? ¿Quién eres?

El sentimiento levantó por primera vez su feo rostro y dijo:

YO SOY... LA RUTINA.

            

No dejes que la RUTINA mate nunca el AMOR que hay en ti. Mantenlo siempre vivo, hay que cuidarlo y cultivarlo como a la más delicada de las flores...

Deseo que el sentimiento de la RUTINA no tenga cabida en ti... No hagas nunca de tu vida una RUTINA... Que cada momento sea vivido como algo nuevo, especial y con ilusión.

  ¡¡ NO DEJES MORIR AL AMOR !!... UN ABRAZO... Mª CARMEN