EL MAR...

 

El Mar contemplo insaciable.

Sus aguas me arrullan y mecen...

Por su arena paseo incansable...

¡Todo, tan hermoso parece!   

El Sol... acaricia mi cuerpo.

El agua... baña mi piel.

Y las olas me traen el recuerdo

de... dulces juegos de mi niñez.

De aquellos primeros amores...

De besos con sabor a miel...

Y de algunos sinsabores...

Me traen las olas con su vaivén.

De un Amor que naufragó en sus aguas

y triste al fondo... se fue con él,

como herido por el viento...

lo mismo que... un frágil bajel.

 

¡Hay tanta belleza en el Mar!

¡Hay tanta riqueza en sus entrañas!

Escúchalo en su cantar...

cómo celosamente... las guarda.

¡Ay!

¡Es tan generoso el Mar!

Que si un día tus lágrimas

por Amor... dejaras en él caer,

las convertiría en perlas de nácar

regalándotelas con sumo placer.

Y al contemplarlas algún día,

siempre con ellas  recordarías...

Aquellos juegos de la niñez,

y aquel Amor... que cierto día... 

triste, al fondo... se fue con él.

 

Mª Carmen

(Junio 2005)©

Las olas con su vaivén... penetran en la arena, fundiéndose en un tierno abrazo de Amor... el Mar y la Tierra.

¡Ay! el Mar... eterna poesía... eterna melodía, nos brindan sus aguas al cantar.

Contempla tranquilamente el Mar... verás cómo si está en calma... te transmite sosiego y paz.