LA ROSA

¡Al fin en mi jardín la rosa ha florecido,

capullo delicado que asoma con temor,

entre las verdes hojas aún medio escondido,

cual si ocultar quisiera su divino candor!

¡Su tenue perfume me embriaga y me enternece,

es amoroso incienso que me hace suspirar...

Es ilusión dorada que a mi alma se ofrece,

buscando, soñadora, un nido para amar!

¡Florecilla delicada, tierno botón de rosa,

de mi jardín... el mejor de mis enseres...

a cortarla voy... con mano temblorosa,

que nunca valor tuve para cortar las flores!

¡Y bien lo sabe Dios, que jamás lo hiciera,

si no tuviera mis propias razones…

y tan solamente... si no fuera...

para regalársela...  al Amor de mis amores!

(Mayo 2005)©

Aunque me cueste cortar una rosa del rosal...

Siempre tendré en mi corazón... una rosa, para regalártela a ti. Mª Carmen