EL RÍO EGOCÉNTRICO

El río era caudaloso y fluido. Se deslizaba sorteando hábilmente los obstáculos, sin que nada pudiera frenar su curso.

Atravesó montañas... valles... gargantas... bosques... junglas y... desfiladeros.

Era feliz viendo todo lo que se le presentaba a su paso... El canto de los pajarillos se fundía con el canto de sus aguas...

Imparable seguía su curso.

Pero... de repente llegó al desierto y sus aguas comenzaron a desaparecer bajo la arena.

El río se asustó muchísimo.

No había manera de atravesar el desierto y él anhelaba desembocar en otro río.

¿Qué podía hacer?

Cada vez que sus aguas llegaban a la arena, ésta se las tragaba.

 -¿Es que no había forma de cruzar el desierto?- se preguntaba una y otra vez

¿No había forma de que sus aguas fueran tragadas por la árida y cálida arena de éste?

¿Cómo podía hacerlo para que no fuera así?

¿Cual era la solución?

En su impotencia no hacía más que preguntarse una y otra vez... ¿Qué podía hacer?

Cada vez estaba más y más cansado...

Cada vez estaba más y más asustado...

Pero... en ese preciso momento, cuando más cansado estaba, escuchó una misteriosa voz que decía:

-Si el viento cruza el desierto, tú también puedes hacerlo-.

Pero... -¿Cómo?- preguntó el río desconcertado.

-Permite que el viento te absorba... Te diluirás en él y... luego lloverás más allá de las arenas... se formará otro río y éste desembocará en un río mayor.

-Pero... ¿Seguiré siendo yo?-

Preguntó el río angustiado, temiendo perder su identidad.

-Serás tú y no serás tú... Serás el agua que llueva... que es la esencia, pero... el río será otro-.

-Entonces... me niego a ello. ¡No quiero dejar de ser yo!-

¡Ay! en aquel mismo momento...

Las aguas del río... se extinguieron en las secas arenas del desierto.

Para pensar verdad? Saca la lectura que tu quieras pero... Yo intentaré cruzar el "desierto" que la vida me ponga al frente de mi caminar. ¿Y tu?

Sé feliz. Inténtalo siempre.  Un abrazo. Mª Carmen