LAS GAVIOTAS

Unos niños jugaban en una playa con unas gaviotas. Las aves venían sin ningún temor a posarse en los brazos de los chiquillos que bailaban con ellas.

Cuando regresaron a sus casas, por la noche, su padre habló con ellos diciéndoles:

-Me he enterado de que habéis estado jugando con las gaviotas-.  Los niños le explicaron lo bien que se lo habían pasado jugando con las aves, y que cada día que iban a la playa jugaban con ellas.

El padre les dijo:

Coged algunas mañana para que también yo pueda jugar con ellas.

Pero... cuando al día siguiente, los niños se dirigieron a la orilla del agua... ninguna gaviota vino a volar cerca de ellos... Todas se quedaron lejos... jugando entre ellas y... planeando por los aires.

Los pájaros presintieron que querían apresarles.

Algunas cosas son a veces maravillosas, pero... cuando uno quiere hacerlas suyas, pierden toda la magia, ya no nos pertenecen. Se diría, paradójicamente, que no son nuestras más que cuando se hallan fuera de nuestro alcance, cuando no las poseemos.