EL PADRE Y SUS DOS HIJAS

Un padre tenía dos hijas. Una se casó con un hortelano y la otra con un fabricante de ladrillos.

Al cabo de un tiempo fue a visitar a la casada con el hortelano, y le preguntó sobre su situación.

Ella dijo: 

-Todo está de maravilla padre, pero sí tengo un deseo especial: y es que... llueva todos los días con abundancia para que así las plantas tengan siempre suficiente agua.- 

Pocos días después visitó a su otra hija, también preguntándole sobre su situación..

Y ella le dijo: 

-No tengo quejas padre, pero... solamente tengo un deseo especial: y es que... los días se mantengan secos, sin lluvia, con Sol brillante, para que así los ladrillos sequen y endurezcan muy bien.- 

El padre meditó:

-Si una desea lluvia, y la otra tiempo seco... ¿A cual de las dos le adjunto mis deseos?-

No trates nunca de complacer y quedar bien con todo el mundo. Te será imposible.